Ir en bici sólo tiene ventajas: no contamina, te permite hacer ejercicio, es sano y barato. En el mundo hay 1.000 millones de bicicletas; o sea, 1 por cada 7 habitantes. En nuestro país, 3 de cada 4 personas tiene al menos 1 bici y 3 millones de españoles la utilizamos a diario.
¿Hay que asegurar la bici?
Nuestra recomendación es que SÍ. Sobre todo, si utilizas la bicicleta de forma habitual o tiene un valor elevado. Y especialmente si tienes previsto hacer una ruta de varios días (por ejemplo, el Camino de Santiago).
Tu seguro puede incluir 3 coberturas básicas:
- Responsabilidad Civil. Cubre los daños que puedas causar a un tercero. Pagará por ti el dinero de la indemnización que corresponda por los perjuicios que puedas ocasionar.
- Asistencia en viaje. Garantiza que recibirás atención si sufres un accidente, tanto tú como tu bicicleta.
- Defensa y protección jurídica. Garantiza los gastos de reclamación a un tercero por causarte daños a ti como ciclista o a tu bicicleta, o bien las reclamaciones frente a ti por los daños que tú como ciclista puedas ocasionar a un tercero.
Los accidentes podrían quedar cubiertos por tu seguro de Salud o Vida. En caso de robo en el trastero o garaje privado, también podría protegerte la póliza de Hogar (pero no siempre, y cuando lo hace suele ser con un límite económico que no cubre el valor real.
Si guardas tu bici en un aparcamiento comunitario… ¡Cuidado!
En este caso, los seguros de Hogar y Comunidad NO la incluyen. Lo mejor es comprobarlo.
Nosotros te recomendamos que contrates un seguro de bicicleta que te cubra tanto las coberturas básicas, como baremar otras opcionales que te puedan interesar según tus circunstancias y hábitos ciclistas (daños a la bicicleta, robo, invalidez, gastos por hospitalización…). Acércate por nuestras oficinas y analizamos las opciones que mejor se adecúen.